El lugar dónde trabajar duro, el apoyo para hacer un sueño realidad o compartirla con amigos. Un punto de reunión y un lugar de encuentro. Para arrimarnos al calor o tomarnos un refresco. Algo tan cotidiano que damos por sentado, pero usamos tanto que; de cojear, no podemos pensar en otra cosa. Hoy hablamos de mesas.
Para escritorio, de comedor, de salón o de café, para gamers, elevables, convertibles o plegables… Algo tan sencillo como una superficie en al que apoyarnos puede tener tantas variables y gustos como los colores.
Por muy básico que parezca, toda casa necesita mil espacios en los que asentar todo. Y, ya que estamos; ¿qué menos que sea espectacular?
Las mesas son uno de los objetos más importantes en la decoración de una casa, ya que se usan para muchas cosas. Por eso, es importante elegir una que se ajuste a nuestras necesidades. En primer lugar, debemos decidir cuántas personas se van a sentar normalmente a la mesa.
Si queremos que se sienten todos, debemos buscar una mesa grande. Si queremos que la mesa quede en el centro de la habitación, debemos medir el espacio y asegurarnos de que es lo suficientemente grande para tener espacios con las sillas, al levantarnos y movernos. Luego, debemos decidir qué tipo de mesa queremos. Hay mesas de madera, metal, vidrio, etc. También podemos elegir una mesa con una forma especial, como una mesa redonda. Y, en nuestro caso, que encaje con nuestro gusto por el estilo industrial.
Otra alternativa es fijarnos en la utilidad final. Si es un tocador, un escritorio o una mesa de trabajo, o incluso una mesa específica gaming, lo importante es definir qué necesitamos para poder comprar sin equivocarnos.
Finalmente, debemos decidir el color y el estilo de la mesa. Si queremos que combine con el resto de la decoración, debemos elegir el mismo estilo. Si no estamos seguros, podemos elegir una mesa de color neutro, como el blanco, el negro o el gris. Aunque una buena mesa elegante, nórdica o industrial-retro siempre son opciones divertidas!